historias aladas: Alas de un Cielo Oscuro
Los escritos aquí públicados son exclusivamente de sus autores y el blog, la exposición de estos en otros sitios debe ser pedida a Maravillafantasia3@gmail.com

viernes, 25 de diciembre de 2009

Alas de un Cielo Oscuro


Esto es tan dificil, en una situación así en donde lo unico que te queda por perder es la cordura, eso y los recuerdos de lo que alguna vez fue un tiempo mejor.
El suelo es frío y duro, la tabla que uso de cama es húmeda y tiene olor a moho, ya no lo soporto, el lugar es helado y oscuro, hace tanto que no veo la luz, mis ojos acostumbrados ya ven cada detalle en el calabozo, como un antiguo cuento medieval o quizás un actual cuento medieval.
Mas que un dolor en mi pecho, siento como si mi alma fuese torturada por mi corazón, corrompiendose y rompiendose muy lenta y dolorosamente; mi rostro se encuentra empapado de lágrimas, ya me cansé de limpiarlas al igual que mis ojos se cansaron de llorar.
Los barrotes de acero son muy gruesos como para romperlos, seguramente quebraria cada hueso de mi cuerpo antes que romper un solo barrote. Tambien me duele la garganta al respirar, tengo un cuerpo como el de cualquiera, me duele y sufre conmigo.
Me gustaria estar en otro lugar, me gustaria estar en mi pequeña guarida, donde volví a nacer, aquel laboratorio macabro, era peculiarmente acogedor.
Me duele la espalda, no he dejado de cubrirme con mi emplumadas alas desde que me dejaron en esta jaula, siento que han pasado meses, sí, muchos meses, pero no todo fue tan cruel, el como llegué aqui, me duele recordar pero es lo unico que me hace sentir que aun existo; quizas no vuelva a salir de aquella celda, tampoco quisiera hacerlo, solo quiero morir ¡¡Hasta de mi muerte me privan!!
Mi historia comienza hace muchos años, quizas no tantos, la verdad no lo recuerdo, solo se que ocurrio durante mi adolecencia, en el momento mas indicado se me presento el sujeto menos oportuno. Lo conocí mediante contactos, era el tío del novio de una amiga, recuerdo que lo unico que me interesaba en ese entonces era divertirme y dejar los estudios de lados mientras dejaba que la confusión prematura me abordara, Matt me sacudio de eso y desperto mi interes por el conocimiento; admito que soy lenta para aprender, pero Matt tenía mucha más paciencia.
Supongo que tomé a Matt como mi figura paterna, ahora que lo pienso mejor, no recuerdo haber tenido un padre.
Pasó el tiempo y como era de esperarse, me enamore de él, para mi era encantador en todo sentido, la seguridad que me entregaba cuando estaba con él era unica, sentía que aunque yo hiciese o pensara algo estúpido o ilogico, con el eso tomaba sentido. Cada vez más ahogada en el amor que sentía por él caí en un pequeño shock, un letargo, un ataque que me estremecio, sabia que mi amor debia ser secreto, el tenía doce años más que yo, pero el mismo amor que me hacia feliz estando en su compañia me estaba trizando el alma y envenenando el cuerpo; de por si yo tenia un deficiente estado animico y este dulce ácido me hiso caer en un grave estado de depresión; con todo el dolor de mi alma tuve que separarme de Matt por un periodo de tiempo que duro seis meses.
El tiempo definitivamente pasa muy lento y de la misma manera mi amor por Matt tambien se marcho grano por grano de mi duna de enamoramiento.
Definitivamente esa fue una epoca feliz, quizas si hubiese expresado mis sentimientos ahora estaria teniendo una dulce cita o una pelea de pareja en vez de estar encerrada en un calabozo, como sea no lo hice, y para cuando me di cuenta de que Matt me amaba más que yo a él ya era demasiado tarde.
Matt nunca entendio el porque de mi depresión crónica, sacó sus propias conclusiones, para cuando volví a reunirme con él, la semilla de la locura ya se habia plantado en su mente. Lo apoye completamente en las desiciones y experimentos que realizaba, pero poco a poco se fue llendo a un lugar oscuro donde la ciencia y la mitología se mezclan.
Dentro de mi aun quedaba algo de amor que habia tenido por él, a veces me tropezaba o simplemente me desmayaba en su presencia.
Recuerdo un día en que llegué a su pequeño laboratorio casero y tenia parte del rostro quemado; varios sucesos parecidos ocurrieron desde ese momento, sin darme cuenta habia alimentado en él una obsesión que habia aumentado hasta torturarlo físicamente, en ese momento aun no lograba entender el por que de su obsesión. Puedo recordar tambien que en ocasiones se me frenaba el corazón, eso solo me ocurria en el laboratorio, claro que no es normal que a una adolecente le den paros cardiacos, pero nunca llegué a un hospital, Matt sabia como tratame aunque no fuese lo conveniente.
Pasó el tiempo y su demencia cientifica crecio mas de lo que no me afectaba, ya no sentía tanta seguridad a su lado y comencé a alejarme, al parecer fui demasiado obvia. Una noche en vez de visitarlo yo, él me visito a mi, cuando abrí los ojos... no fue una sensación grata, me encontraba en una mazmorra lleno de chicas semi-desnudas amarradas con grilletes, yo era la unica que no se encontraba apresada. Sin entender que ocurria se me fue encargado ocuparme de la alimentación de las chicas y otros cuidados. Muchas de ellas vomitaban despues de comer, otra simplemente perdian el pulso para siempre, diferentes enfermedades y deformaciones se presentaron, pasó mucho tiempo hasta que solo quede yo y una chica más un tanto menor, las demás estaban muertas.
Pensandolo aquí sentada, sola en la oscuridad del calabozo, me doy cuenta de que ella eran ocupadas de conejillos de indias para el antidoto que Matt me daria.
Continuando con la historia, el último platillo de Magdalena la liberó, tuvo una reacción positiva física y psicologica como ultimamente ocurria, ninguna enfermedad o deformación se presentó, para verificar efectos secundarios la dejaron reposar por un mes, debieron haber esperado un poco más. Me inyectaron la solución, una semana despues Magdalena cayó en estado de coma y a su debido tiempo yo tambien.
Que ocurrio luego no lo sé, Matt me contó que en ese tiempo de desgracia, pánico y esquizofrenia cedio al alcohol rapidamente, busco el antidoto en tantas combinaciones como pudo experimentar, tambien enfermó grave pero eso no lo detuvó hasta que dió con una irónica solución, la ciencia oculta: necromancia, alquimia y otros.
Estuve muerta durante treinta y siete horas y veintidos minutos, muchisimas cosas que no recuerdo ocurrieron en mi espacio astral, la muerte fue algo que no pude diferenciar de la vida, como sea; cuando desperte pensé en mi misma como una muñeca, no se la razón pero me sentí como una muñeca de porcelana, acababan de crearme... nuevamente, me molestó y confundió mucho esa sensación, me costaba moverme, no tenia dominio propio de mi cuerpo, tuve que volver a aprender a usarlo, pero no era la unica, Magdalena tenía el mismo incoveniente que yo.
Aun recuerdo el rostro de Matt al verme sentada en mi cama intentando cerrar el puño, en ese momento un intento fallido. Cinco días tarde en volver a controlar bien mi cuerpo, Magdalena dormía en la misma habitación que yo, no lograba aun su dominio, sus movimientos eran bruscos y sin gracia, como si sus nervios no funcionaran correctamente, muchas veces la cargaba o ayudaba a caminar, el mayor problema se presentaba en las noches cuando sin querer tiraba la vela encendida, debia ser muy cautelosa con eso.
Supongo que aun no explico un pequeño detalle, el más relevante dentro de los acontecimientos; Matt encontro la forma de sacarnos del coma usando nuestros propios cuerpos como mediadores, no se los detalles, pero como resultado final Magdalena y yo obtuvimos alas tipo ángel, yo unas de arcangel y ella de querubín, las plumas eran de color blanco nieve y sucias rojo sangre, mi columna dejo de ser común, mis costillas habian formado la estructura osea de mis alas y la piel... solo puedo decir que fue un tratamiento agonizante y macabro; sin maquinas o armas, mi habitación y el laboratorio se habian convertido en un cuarto de tortura, el solo hecho de rozar una de mis alas me estremese completamente causandome un dolor sin igual.

En esta celda oscura, me gustaria dormir, aunque no se si ya estoy soñando, hace mucho esos sueños fuera de esta oscuridad ya no se presentan, despierta o dormida sigo viendo una silenciosa oscuridad.
Conoci a Matt porque era el el tío del novio de una amiga ¿Como se llama mi amiga o su novio? No lo sé, Matt me dijo que así lo conocí, mis unicos recuerdos parten desde que lo conocí, incluso en mi critica depresión, todo esta bloqueado, cuando me mutaron perdí la memoria y nací nuevamente con lo unico que recordaba, y ese era Matt.
Aprendí algo de quimica y con eso me dedicaba todo el tiempo a preparar algún tipo de medicamento que aliviara el dolor de mi cuerpo y el ardor en mis alas. Clientes comenzaban a frecuentar el laboratorio, un laboratorio diferente al primero que conocí, este era un poco más amplio pero siempre repleto de tubos de ensayos y variados instrumentos de investigación. Para que no descrubiesen el mounstro que era yo y la inquisición no juzgara a Matt, yo me colocaba una túnica que me cubria completamente, la forma de mis alas me proporcionaban una disimulada joroba y para tapar mi rostro, mascara de metal, las mujeres no podian obtener conocimiento cientifico, algo que Matt no aprobaba; me encantaba trabajar en el laboratorio en conjunto con Matt.
El inicio del fín comenzó con unos clientes sometidos a la magia negra, muy poco cordiales, muy soberbios, inclusive me lastimaron solamente para probar y comprobar un ungüento. El día de la entrega fue escalofriante, Matt habia ido a comprar sin dejar cerrada la puerta, yo me encontraba tratando a Magdalena, siempre fragil y lastimada; los clientes habian mandado sus mensajeros para recoger el paquete, su curiosidad inundo el laboratorio y me pudieron ver a mi y Magdalena descubiertas, nuestras alas estaban a la vista; solamente salieron corriendo. Era obvio, alarmarian de esto, Matt decidio que escaparamos; el destino nos atrajo hasta un carnaval y con ellos nos fuimos muy, muy lejos del lugar. Mis alas eran demasiado grandes asi que decidimos presentar a Magdalena como el fenomeno que pagaria nuestras necesidades, y así fué, era muy buena en su papel, se dedico a ser bailarina triunfando en ello.

Si, hubiese sido hermoso continuar asi, pero sospechas se levantaron y en una tarde de otoño se decidio que ya no podriamos quedarnos más. Aun recuerdo la despedida, todo era como siempre en el carnaval, Magdalena estaba bailando acompañada de un acordeon, una multitud la observaba, Matt la observo por unos segundo y luego se marchó, yo la observé, bailaba maravillosamente como si la melodia la estuviese componiendo ella misma en ese preciso instante, seguramente se veria hermosa en una cajita musical, pero sin importar que, todos moririamos, Magdalena, mi hermana pequeña, no queria quitarle lo que la hacia feliz, y asi fue como Matt y yo nos alejamos con paso pausado de una bailarina con alas de querubin llamada Magdalena; aquella noche las calles de la ciudad me parecieron muy largas y oscuras, pero sobretodo: vacías.
No tardaron mucho en encontrarnos, no entendia bien quienes; me presente a muchos salones diferentes con miradas de odio, rencor, asombro, envidia y dicha al ver mi especial atributo. Llegué hasta un palacio en donde en un principio me trataron como un tesoro, hasta me obligaron forzadamente a aprender a volar lanzandome de la torre más alta; utilizaban a Matt como fuente de información del porque y el como obtuve mis alas. Como era de esperarse, alguien intento propasarse conmigo y lo asesine sin remordimieno, me expulsaron al calabozo con Matt quien no queria colaborar con el hecho de otorgarle alas a quien las quisiera.
Estando en la misma habitación un hombre y una mujer hicimos lo más logico: hablar; Matt me contó el verdadero motivo de su obsesión, queria un antidoto para estar junto a mi sin riesgos, queria verme de buena salud, fuerte y saludable, solucionar mi problema de depresión con alguna formula quimica, fue en ese momento cuando le dije el verdadero motivo de mi de depresión el amor que aun sentia por él, y sin importar que aquel lugar era el mas incomodo, frio y macabro en el que hayamos estado, tuvimos un muy placentero momento erótico en el que le entregue por completo mi virginidad. Prescisamente al siguiente día lo ejecutaron, fue un dia funesto, nos dijimos muchas cosas, ya casi no puedo recordar su voz. Por supuesto que caí en un estado depresivo crónico, lagunas y bloqueos mentales me daban con frecuencia, generalmente cuando medicos y cientificos me analizaban; un bloqueo momentaneo y cuando recobraba la conciencia ya todos estaban muertos, descuartizados, con su sangre en las paredes; cuando ya nadie quizo seguir analizandome me dejaron en esta jaula, y desde entonces estoy aquí.
No recuerdo mi vida previa, no recuerdo que ocurrio en mis lagunas mentales, tampoco que pasó con Magdalena, nisiquiera estoy segura que recuerden que tienen una chica con alas de arcangel en su calabozo.
Y esa es mi historia, no me arrepiento de nada, es perdida de esfuerzo, además arrepentirme nada cambiara, lo unico que más deseo es que alguien recuerde que debo morir, yo sigo en este calabozo por una razón: esperar mi muerte.
Magdalena, mi hermana pequeña, sentia amor incondicional por ella; Matt, mi amante cientifico desquisiado y viciado, por él sentia amor marital, mi razón de vivir ¿Que me queda?
Cada vez que recuerdo esta historia me arranco una pluma, un dolor agonizante y muy agudo me quiebra la espalda, pero esa es una forma de recordar que todo lo sucedido si existió; ahora que veo bien, me quedan muy pocas plumas.
Solo ahi una cosa que lamento: el dolor no mata; he sentido el peor dolor de mi vida, puedo sentir tanto dolor como quiera pero eso no me matara a menos que algo critico me ocurra. Pensandolo bien, Matt fue el mejor error que me pudo haber pasado, y enamorarme de él fue lo peor de lo mejor que me ha pasado.
Puedo escuchar pasos en la escalera de piedra, vienen por mí; solo espero que traigan armas




by Ocio

No hay comentarios:

Publicar un comentario